¿Qué es la distancia focal en fotografía?
En fotografía la distancia focal está directamente relacionada con el ángulo de visión que nos proporciona un objetivo (una lente).
La distancia focal es una característica óptica de lentes y espejos curvados.
En el capítulo siguiente veremos con más detalle la parte de geometría óptica, para entender un poco cómo funciona realmente una lente y los puntos y planos de interés.
Pero en este capítulo vamos a simplificar muchísimo para quedarnos con la idea básica.
Distancia focal
En fotografía, la distancia focal está directamente relacionada con el ángulo de visión que nos proporciona un objetivo (una lente).
La distancia focal se mide en milímetros (al menos en los equipos de fotografía habituales).
Para visualizarlo de una forma muy sencilla vamos a imaginar que nos fabricamos en casa dos súper objetivos de cartulina (sin lentes ni nada).
El primero lo hacemos muy largo, como un catalejo de los piratas. Por ejemplo de 400mm de largo.
El segundo lo hacemos del mismo diámetro para comparar, pero muchísimo más corto. Por ejemplo de 20mm.
Cuando miramos a través de los objetivos, el primero, el objetivo largo, nos va a dar un ángulo de visión muy estrecho. Vamos a ver sólo una parte pequeña de la escena.
Cuando miramos a través del objetivo corto, vemos prácticamente lo mismo que con el ojo desnudo, nos da un ángulo de visión mucho más amplio (como no lleva lentes no nos amplia el ángulo de visión normal del ojo).
Sensación panorámica (amplitud)
Los objetivos con distancias focales cortas ofrecen un ángulo de visión muy amplio, muy abierto.
Estos objetivos reciben el nombre de objetivos angulares y gran angulares.
Un objetivo se suele considerar angular cuando su distancia focal es inferior a 35mm.
Y por debajo de los 18-20mm se suele considerar gran angular y ultra gran angular.
Esta clasificación tampoco es importante. Como ocurre con los teleobjetivos, es un remanente histórico de cuando casi todas las cámaras utilizaban un tamaño estándar de película fotográfica.
Lo importante es entender que nuestros ojos no pueden abarcar de forma natural esos ángulos de visión tan abiertos.
La sensación que tenemos al ver fotos hechas con angulares es de amplitud, de que si estuviéramos en esa escena estaríamos moviendo la cabeza para abarcar todo el campo de visión de interés o de estar situados mucho más lejos de lo que realmente estaba la cámara.
Un caso especial de los objetivos gran angulares serían los objetivos ‘ojo de pez‘ (fisheye), que generan una proyección deformada, curvada, de la escena y cubren un ángulo de visión muy grande.
Sensación de realidad
Hay un rango de distancias focales, tradicionalmente entre 35 y 55mm en cámaras de película fotográfica, que proporcionan un ángulo de visión similar al de la visión humana, unos 45 grados.
La visión humana es un poco más compleja, pero digamos que cuando vemos fotografías hechas con ese rango focal, tenemos una sensación de que se trata de algo real, de que podríamos estar perfectamente en esa escena y veríamos lo mismo con nuestros ojos.
Los objetivos en ese rango focal reciben el nombre de objetivos normales.
Sensación de alcance
Los objetivos con distancias focales grandes ofrecen un ángulo de visión estrecho.
Esa pequeña porción de la escena se proyecta sobre el sensor.
Desde nuestro punto de vista, cuando vemos la foto, la sensación es de que hemos ampliado esa porción de la escena.
Los objetivos con distancias focales largas reciben el nombre de teleobjetivos.
- A partir de unos 70-75mm se suele considerar como un teleobjetivo corto
- Entre 100 y 200mm se podría considerar un teleobjetivo medio
- Y a partir de 300-400mm se suele hablar de teleobjetivo largo
Toda esta clasificación es subjetiva, encontrarás muchísimas clasificaciones diferentes, porque además el ángulo de visión depende también del tamaño del sensor. No es realmente importante.
Lo importante es quedarse con la idea de que el ángulo de visión estrecho es lo que nos da la sensación de alcance, de poder acercar (ampliar) objetos lejanos.
¿En qué influye la distancia focal?
El principal efecto ya lo hemos visto: influye en el ángulo de visión.
Un ángulo de visión estrecho da la sensación de alcance: teleobjetivos.
Un ángulo de visión amplio da la sensación de inmersión, de que estaríamos en ese lugar girando la cabeza para abarcarlo todo.
El ángulo de visión a su vez influye en la perspectiva.
Ya veremos un capítulo sobre la perspectiva, pero digamos simplemente que una imagen (una foto o la imagen que obtienen nuestros ojos en la retina) es una representación en un plano (2D) de una realidad en tres dimensiones (3D).
Nuestra percepción de las relaciones entre objetos (tamaños relativos y distancias relativas) depende de la distancia a la que nos encontramos de ellos.
Las cosas que están cerca de nuestros ojos las vemos proporcionalmente enormes comparadas con las que están más alejadas.
Y cuando miramos a lo lejos es muy difícil estimar la separación de los objetos y sus tamaños relativos.
Cuando usamos objetivos angulares y nos acercamos a un objeto, ese objeto más cercano aparecerá en la imagen mucho más grande con respecto a otros objetos situados detrás, que además parece que están mucho más atrás de lo que están en realidad. Cambian las proporciones por el efecto de la perspectiva.
Cuando usamos teleobjetivos y queremos fotografiar un objeto, nos tendremos que separar bastante para que quepa en el encuadre. Esa distancia entre la cámara y el objeto principal cambia la perspectiva y en la imagen percibimos que ese objeto y el fondo se igualan más en tamaño y además parece que están próximos entre sí.
Este efecto lo puedes ver por ejemplo en las fotos de la luna junto a edificios, etc. hechas con un teleobjetivo.
La distancia focal también influye de forma más o menos directa en la profundidad de campo, que ya veremos más adelante.
La profundidad de campo nos da idea de la zona de la escena que aparecerá enfocada en la imagen final.
Y también influye en el aspecto del desenfoque (desenfoque del fondo).